martes, 28 de octubre de 2008

Inspiraciones

Debe ser
que la ceniza
de la flor
color musa
se deja
un pigmento
de oscuridad
en los poemas
de más
de uno
y de dos

Les da
por pensar
en la levedad
de su vida
en el fugaz paso
de sus horas
en su muerte
en definitiva

Y no es
algo
anecdótico
puntal
intrascendente
es
que digo
recurrente
ver como se empañan
los libros de poemas
con guiños
al destierro
manriqueño
al desierto
en el que duerme
el más frío
de los inviernos

Unos dicen
que morirán
mas siempre
y aciertan
pertenecen
a otros huesos
a los músculos
más vivos
a las lenguas
más feroces
a los ojos
más insurrectos
otros
se niegan
a que el descanso
les rescate
de sus trincheras
y hay
de los que sueñan
que el cariño
baile en sus ataudes
que el mar
cuando abanique
caracolas
se deje un silbido
para el que fue
su final

Entiendo
todos sus miedos
somos súbditos
del azar
más ordenado
repartido
entre oxígeno
y canela
entre carbono
y azafrán

En el opio
de los proyectiles
hay un hueco
para el azar
en el caótico
todo
de las relaciones
es el rítmico
pulverizar
de una llama
de azar
el que gobierna
y da miedo
saberlo
entiendo entonces
esa insistencia
en el más oscuro
clon
del azar

Por cierto
que
si el azar me
visita
por última vez
que antes ponga
el mundo
a tus pies

domingo, 26 de octubre de 2008

Delicia

Paseaba la delicia
por los barrios
de bien
embargada
de indiscretas
declaraciones
que sorteaba
con desdén

Paseaba
la delicia
caprichosa
y consentida
cuando tropezó
con el fiero
y primero placer

Le dijo
vengo a darte
dolores de cabeza
atosigadoras madrugadas
que se alojan
en la colcha
en el pelo
y en la respiración
que desenredan
las coordenadas
del paraíso
y su frutal
prohibición

No huyas
delicia
insistió
el placer
tengo vino
colibrís atados
a nénufares
soledades con miel
tulipanes
en el manto celeste
mantequilla lacrimosa
ároma de salitre
entre las uñas
y la sinfonía
destructiva
de unos ojos
llamando
a un lunar

Delicia
en cambio
está armada
y empuña
la realidad
sacó de su mundo
inconvincente
puñados
de enunciados
certeros
aburridos
procesos
dirigidos
por intelecto

Se heló
placer
y dejó
caer
la punta de su
pie
por delicia
todos preguntaban
qué pasó con delicia
ella con su lazo
iba siempre
tan guapa
musitaban
las calles
enrarecidas
echaban de menos
que un soplo
le subiera la falda
el adoquín
quería
seguir siendo
un cementerio
de sus pisadas

La autopsia
nos reveló
que delica
murió
de la impresión

viernes, 24 de octubre de 2008

Degas y Kandinsky

Degas
reparte
en un lienzo
la magia
de delgadas
princesas
vestidas
de esponja

Blanco
y rosa
se funden
con cuerpos
y cortinas
se toma el lienzo
como un pastel
y dulce
un mundo rosa
acaso infantil
se mueve
sobre su obra
orbita
sobre nuestros
sentidos
nos empapa
de delicadeza
el tacto

Luego
Kandinsky
se encarga
de volvernos
tarados
profana
el color
y la forma
indigesta
el orden
despierta pálpitos
al aletargado
paso
del pincel
lo vuelve
enérgico
contundente
las décripitas
líneas
que tambaleaban
en el impresionismo
se endurecen
y están
alerta
pues a ratos
el color
las tambalea
las deforma
las agrede
y difumina

En Degas
en cambio
el color
respira en armonía
con las líneas
que se dejan
tocar
a cambio
de que brillen
las minas

Quizás tenga
algo de Degas
y de Kandinsky
o de conjunto
pues
pondría
en guerra
al color
las formas
y el sentido
para resumir
los ojos de alguna
chica
o bien
haría que hicieran
las paces
el color
y las formas
y el sentido
los haría
un lazo
para colgarlos
en su pelo

Tengo un poco
de los dos
y un poco
de terco
ceniciento infante
de la ilusión

domingo, 19 de octubre de 2008

Los meses

Hay octubres
que
cansados de lanzarle
días
al infatigable tiempo
de envenenarle
con empresas
y balances
y registros
o de conspirar
contra
la luz

Deciden
colarse en julio
y robarle
algún destello
de esa cosa
que es arriesgarse
a reir

Ya se sabe
conforme
se acerca
el calor a la tierra
nosotros
nos vamos emborrachando
de térmicos
arrebatos
que inflaman
los cauces
de la sangre
y lo que eran
finas líneas
que bombeaba
el corazón
ahora son amplios
Amazonas
Nilos que juegan
a repartir
peces
a consagrar
que
los vientres
sean valles
y hay
también
un río de la Plata
dispuesto
a desbordarse
entre los dedos
a dejar
los surcos
de su recorrido
en otros dedos
quien sabe
si presididos
por el Volga
por el Loira
o por el Sena

Y así
convertida
nuestra anatomía
en un juego
fluvial
se acomodan
mis manos
al pasear
de las hojas
del libro de un poeta

El habla
de sus musas
yo la siento
despeñar
cerca
de mi aliento

viernes, 17 de octubre de 2008

Bonjour

Bonjour
humanidad

La mitad
de tu población
nace
para vivir
en la muerte
la otra
desgasta
las horas
incinerando
ilusiones
o acaso
amores

Los ejecutivos
no dudan
en aplastar
a papás y a mamás
las teles
distraen
a las estrellas
los edificios
son
estrictamente
cemento
y ladrillo
hormigueros
siluetas gélidas
enredadas
en aceras
repletas
del colérico
cruzar
de evas
y de adanes

Los sudores
se refugian
en andamios
y gimnasios
alguien parece
haberlo desterrado
de las camas

Yo
cierro la puerta
embadurnado
de pensamientos
y alguno
me recibe
en la barandilla
de la escalera
la huella
de mi zapatilla
adelgaza
escalón
tras escalón
hasta que
del descenso
se adueña
mi espalda

Bonjour
humanidad

Un idiota
iba pensando
en como hacer reir
a otra tontita
y el mundo
le respondió
con losas
gélidas
de realidad

sábado, 11 de octubre de 2008

Cruje el otoño

Cruje el otoño
en la suela
de mi zapatilla
caen cítricas
gotas de agua
con sal
derrotan los vientos
helados
del sistema
a los Fernández
a los López
a los Buendía

Segundo
anda
segundo
corre
las horas
vuelan
y cae la luna
tropieza el sol
con nubarrones
las emisoras
solo emiten
baladas de números rojos
balanzas crónicas
puñales
metralla
y no suena
ni un slow
para nosotros

Banderas de sombras
con himnos triunfales
acuñan
inseguridades
apalabran
las verdades
numeran
personas
negocian
dignidades

Sinfonías
de lágrimas
reverberan
en los adoquines
de la ciudad
pasan los alientos
dejando un reguero
de caramelo
les siguen
los susurros
y su rastro
frutal

Los barrenderos
desnudan
las aceras
y los niños
rebuscan
siluetas de hojas
en el cemento
la radiante
luminosidad
es ahora
aterradora
palidez
que se deja
su melancolía
en mejillas

Algún asesino
de veranos
anda suelto

domingo, 5 de octubre de 2008

Factores matutinos

Me despierta
el instinto animal
y su codicia
de carne
las piernas
caen como plomo
sobre el suelo
el mundo se nutre
de mí
y yo me dejo alimentar
así
la luz
me acapara
me envuelve
y los colores
me atrapan
y seducen
dejan pigmentos
de gradual intensidad
en mis mejillas
luego
el primer contacto
con el agua
deja torrentes de dulces
buenos dias
y arrebatadora
embriaguez de humanidad

Esas gotas
fueron nubes
que escalaron
montañas
que se adueñaron
de las cumbres
que desfilaron
en los canales
que no dudaron
en despeñarse
por el grifo
cuando yo
se lo ordené
y ahora están
ahí
en mi cara
resbalando
por los recovecos
de mi barbilla

Cuando me despierto
soy puro
instinto animal
y no aprecio
nada de eso
sencillamente
detesto el mundo
con
quizás
más fuerza
que el resto del día

Me despierto
puro animal
y dibujo
en un baile
de ilusorias
imagenes
algunos lindos rostros
que me gustan
con
quizás
más fuerza
que la fuerza
que empleo
en detestar

Por algo
no lloro
cada mañana

miércoles, 1 de octubre de 2008

De leona

El mundo
se empapó de dulzura
y en un arrebato
de vida
cumpliste uno más
y yo
me trasladé
a Buenos Aires

Yo no conocía
Buenos Aires
pero imaginaba
Corrientes
teatral
concurrida
un espectáculo
de adoquines
que dibujaban
tu nombre

Imaginaba
Florida
y en Florida
los manzanos
brotaban
enraizados
a tu boca
al mismo tiempo
algunos canturreban
una canción
que sonaba
en la emisora
revolución

En el cielo
especulaba
el vaho
de tu aliento
en las aceras
los niños jugaban
a hacer formas
y preferían
llamarlo nubes

Un torrente
de dientes de león
sacudía el Obelisco
para llamar mi atención
y para cuando
mantuve
la vista
se dispersaron
cada uno con su baile

Los dientes de león
se agrupaban
y desagrupaban
en caótico orden
desfilaban
por las calles
alguno que otro
se desprendía
de agrupaciones
y sondeaba
el suelo
girando lindamente
sobre sí

Había uno
que a ratos parecía
que iba chocar
con la realidad
o bien
rozaba otro diente
que intentaba
truncar
su rotación
pero
proseguía
mecido por el manso
arroyo
de la ternura

No me creeras
pero un instante
su trayectoria
se impregnó
de mi mano
yo
me recreba
en el incesante
rastrear
de su eje
el diente
por su parte
arrullaba a mis dedos
se sostenía
al compás
de mi diastole
y mi sístole

Sobran las informaciones
solo podía
llamarlo María